A los tomates les encanta el calor, por lo que debes crear condiciones para que se sientan cómodos. En la zona climática de nuestro país, los tomates no pueden germinar solos, por lo que es mejor rotarlos en un invernadero. Consideraremos en detalle cómo plantar tomates en un invernadero en el artículo.
El principio de plantar tomates en un invernadero
Selección de invernadero
Existen varios tipos de tipos de cubierta de invernadero:
- Película de invernadero.
- Invernadero de policarbonato.
- Invernadero acristalado
Los expertos creen que los invernaderos de policarbonato pueden acumular la temperatura requerida más rápido. El refugio de la película tarda un poco más en calentarse, lo que hace imposible un aterrizaje rápido.
Tatiana Orlova (Candidata de Ciencias Agrícolas):
Los invernaderos de película se calientan tan rápido como los invernaderos de policarbonato, pero se enfrían por la noche con la misma facilidad.
Según esta información, es mejor plantar tomates en invernaderos de policarbonato. Al plantar tomates en un invernadero de policarbonato, se reduce el riesgo de que la planta no arraigue bien o comience a doler.
Tatiana Orlova (Candidata de Ciencia):
Es importante colocar correctamente el invernadero en el sitio. Para una luz solar uniforme durante todo el día, el invernadero se coloca con un lado largo de norte a sur.
El lugar correcto para plantar
Antes de plantar tomates en un invernadero de policarbonato o película, debe preparar las camas.
Es mejor preparar el sitio para plantar una semana antes de la siembra prevista en el suelo.
Parámetros de cama recomendados:
- La longitud de 1 cama no debe ser superior a 35 cm.
- El ancho de la fila oscila entre 50 y 80 cm.
- La distancia entre las filas debe ser de aproximadamente 50-60 cm.
Tatiana Orlova (Candidata de Ciencia):
El ancho de la cama debe ser tal que una mano extendida pueda alcanzar su borde opuesto.
Si cumple con estas recomendaciones, no será difícil cultivar una planta.
Suelo calentado
Para que los tomates se sientan cómodos, debe regular no solo la temperatura ambiente, sino también la temperatura del suelo.
La tierra fría es el principal enemigo del tomate. Si no se observa esta condición, la planta a menudo puede enfermarse o incluso morir. La plantación de tomates en el invernadero debe llevarse a cabo solo después de que la temperatura del suelo alcance los 15 ° C. Por supuesto, puede ser más alto, pero no más bajo. Si se cumplen estas condiciones, las plántulas echarán raíces más rápido y comenzarán a desarrollarse más rápido.
Los invernaderos con calefacción permiten que se cumpla esta condición. Si tiene un invernadero sin calefacción, preste atención a los siguientes puntos:
- El invernadero no debe contener ventanas abiertas, pinchazos de película o vidrios rotos. Si es necesario, los defectos deben rectificarse de inmediato.
- Se recomienda cubrir cualquier tipo de invernadero (hecho de vidrio o película de polietileno común) con una capa de película adicional. Junto con esto, se pueden usar dispositivos de calefacción.
- Se recomienda aflojar el suelo interior del invernadero y cubrirlo con una película negra. Debido al hecho de que los rayos del sol son atraídos hacia el negro más rápido, se calentará más rápido.
Preparación de material de plantación.
Las plantas necesitan estar preparadas antes de plantar
El cuidado del material de plantación es una etapa importante según los expertos. Antes de plantar tomates en el invernadero, debe preparar las plántulas.
El trasplante de plántulas desde la sala de preparación solo debe realizarse cuando la planta haya alcanzado la edad de 50 días. Es en este momento que el sistema de raíces de los tomates está completamente formado e incluso se pueden formar los primeros brotes. Para que el trasplante sea perfecto, debe seguir ciertas reglas.
Endurecimiento
En primer lugar, el material de plantación necesita ser endurecido. Si siembras plántulas de tomate sin sazonar, simplemente no sobrevivirá. El lugar donde se cultivó el material de siembra debe estar ventilado todos los días. También puedes sacar las plántulas en el balcón durante varias horas.
Tratamiento
El procesamiento juega un papel importante en la preparación. Unos días antes de la siembra prevista, es necesario procesar las plántulas o semillas con ácido bórico. Para esto, se prepara una solución especial: se vierten alrededor de 5 ml de ácido bórico en 10 litros de agua. Tal siembra aumentará los indicadores de rendimiento.
Limpieza de plántulas
La tercera etapa consiste en eliminar todos los defectos. Retire todas las hojas amarillas y cotiledones de la planta 24 horas antes de plantar. Dichas acciones se llevan a cabo para que las áreas afectadas por enfermedades o virus no infecten el suelo. Después de todo, esto está plagado de la propagación de la enfermedad.
El trasplante de material de plantación a un lugar permanente de germinación solo es posible si se cumplen todas las condiciones anteriores.
Principio de aterrizaje
La plantación de tomates en un invernadero debe llevarse a cabo de acuerdo con ciertas reglas, siguiendo las cuales puede aumentar el rendimiento.
La profundidad de siembra de los tomates no debe exceder los 25 cm. El hecho es que nuestra franja implica un calentamiento prolongado del suelo. Cuanto más profundas son las raíces de la planta, más frío es el suelo. Por el contrario, cuanto más cerca de la superficie, mayor será la temperatura del suelo.
Si las plántulas comienzan a crecer rápidamente, es necesario deshacerse de las partes inferiores de las hojas.
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La siembra se realiza de la siguiente manera: debe colocar el material de siembra en un ligero ángulo y cubrir con tierra no solo las raíces, sino también una pequeña sección del tallo. Esto permitirá que la planta forme más raíces y sea mucho más fuerte. Cuanto más grande es el sistema de raíces, más probabilidades hay de obtener todos los nutrientes que necesita. El material de plantación debe plantarse de tal manera que se mantenga una distancia de 60 cm entre los agujeros.
Antes de plantar, el suelo debe estar bien regado y deben instalarse soportes especiales cerca de las plántulas. Son necesarios para que la planta no se descomponga con un crecimiento abundante. Es a estas clavijas que se llevará a cabo la liga de la cultura misma. Después de eso, el material de siembra se introduce en el hoyo y se rocía con una cantidad abundante de tierra. Cada orificio debe regarse nuevamente con abundante agua y el área circundante debe compactarse.
No use fertilizantes nitrogenados y aplíquelos inmediatamente. El nitrógeno no afecta el desarrollo del fruto. Está más dirigido a aumentar el poder del tallo y las puntas.
Conclusión
Kizima GA, quien legítimamente es considerado un jardinero experimentado, confía en que la cosecha depende de cuán correctamente se plantaron los tomates en el invernadero. Depende de cómo se desarrollará y formará la planta. Pero este es solo el primer paso hacia la cosecha perfecta. También debe cuidar adecuadamente el cultivo: regarlo a tiempo. Aflojar y doblar el suelo. El sabor y el rendimiento de las frutas dependen de esto.